Los gatos de Freddie Mercury

06.08.2013 14:46

Tras su muerte, comenzó a comentarse el contenido de su testamento: los principales beneficiarios fueron sus compañeros más fieles e incondicionales: sus gatos. A varios de ellos, Jerry, Tom, Oscar y Tiffany, les dedicó su primer álbum en solitario “Mr. Bad Guy” (1985) y también “a todos los amantes de los gatos del universo”. Su gata preferida, que siempre estuvo con él en su cama hasta el final, tuvo su propio homenaje en la canción homónima, ‘Delilah’, incluida en “Innuendo”. Incluso en el último vídeo que grabó, ‘These are the days of our lives’, donde se le podía ver físicamente deteriorado, apareció ataviado con un peculiar chaleco con estampado de felinos. El cariño que Freddie sentía por sus mascotas era tal que, cada vez que viajaba como consecuencia de las giras, les llamaba por teléfono para hablarles; por ello no resultaba descabellado que una de las excentricidades del artista fuera dejar sus pertenencias a sus mininos. En el libro “Freddie Mercury. Su vida contada por él mismo” (Robin Book), construido con declaraciones extraídas de las pocas entrevistas que concedió, el vocalista de Queen hace mención a su herencia: “Nadie más sacará un solo penique, excepto mis gatos Oscar y Tiffany.

Aparte de ellos, no voy a regalar ninguna de mis cosas cuando esté muerto. Voy a acapararlo todo. Quiero que me entierren con todas mis cosas. Y aquel que quiera algo, puede venir conmigo. ¡Habrá muchísimo espacio!”. Aunque reconoce que no serán los únicos que reciban sus pertenencias en caso de fallecimiento: “El único amigo de verdad que he tenido es Mary. Ella heredará la mayor parte de mi fortuna. ¿Qué mejor persona a quien dejarle mi herencia cuando me vaya? Naturalmente, mis padres están en mi testamento, igual que mis gatos, pero la mayor parte iría a parar a Mary”.