Snowshoe
El Snowshoe o “gato con zapatos de nieve”, como su nombre indica, es una raza muy joven obtenida del cruce entre Siamés y American Shorthair. Del primero, ha heredado su cuerpo alargado, su cabeza triangular y el color azul luminoso de los ojos. La apariencia musculosa y los singulares pies blancos son herencia del segundo.
ORIGEN
El origen de los Snowshoes lo encontramos en Filadelfia (USA) a finales de los años 60. La raza la creó una aficionada a los gatos y es el resultado del cruce entre Siamés y American SH. En 1974 se oficializó la raza en América y diez años después, hacia 1984 en Europa, la WCF hacia lo propio.
COMPORTAMIENTO
El Snowshoe le debe su carácter a su antepasado, el American SH. Es un gato pacífico y bonachón. Se integrará perfectamente en el núcleo familiar; adora a las personas, suele tener buena relación con otros animales y con los niños, se mostrará especialmente paciente.
ASPECTO
El Snowshoe es un gato mediano, de aspecto musculoso y robusto. La cabeza es triangular aunque con rasgos redondeados, de mentón fuerte. Los ojos grandes y ovalados, en tonos azules. El pelaje es corto, espeso y lustroso, sin pelusa lanuda. Es característico el guante blanco en las patas y la máscara en forma de V invertida. Los colores aceptados son solids y tabbys points con las marcas bien definidas y en armonía con el color del cuerpo.
CUIDADOS ESPECÍFICOS
El Snowshoe no necesita una atención demasiado meticulosa, bastaría con cepillarlo una vez a la semana y bañarlo esporádicamente.
SALUD
Hasta el momento no se le atribuyen al Snowshoe afecciones características. La selección natural lo ha convertido en un gato sano y robusto.